Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), España está
ya entre los países con los índices de obesidad más graves del mundo (el
segundo en Europa). La obesidad es una enfermedad crónica cuya prevalencia se
ha triplicado en la mayoría de los países europeos desde la década de los años
80
Y en Epiformes nos preguntamos ¿Será cierta la noticia?
Y obviamente, debe serlo dado que cada día nuestra clientela
nos solicitan más prendas, de tallas grandes, la demanda ha ido in crescendo
con los años. Antes solucionábamos cualquier necesidad con una 2XL o una 3XL
máximo y era una excepción que alguien nos demandara una prenda mayor, ocurría,
pero como mucho 1 vez al año. A fecha de
hoy ya tenemos ropa laboral que llega hasta la 8XL en stock permanente, raro es
el día que no hacemos un envío de vestuario de trabajo de dicha talla a algún
punto de España.
Ahora se supone que estamos concienciados de cómo debe de ser
una alimentación sana y equilibrada y sabemos que el deporte es imprescindible
para vivir mejor y más años. Y que actuar de forma distinta, sólo puede
provocar, que vivamos menos y con peor calidad de vida.
Entonces, ¿Qué está pasando?
A finales de los 70 en adelante, en España deporte no se practicaba como hoy, es decir, no se veían ciclistas como se ven ahora, ni la cantidad de gimnasios que abren cada día, ni se veían las docenas de runners que se ven por las calles a diario. Lo recuerdo bien yo era de los que con poca edad, antes de acudir al colegio y años después al instituto, salía desde muy pronto a pasear al perro por las playas de mi tierra “Santander” y se veía gente, como no, pero gente que como yo, paseaba a sus canes, pero deportistas, pocos o ninguno, eso a día de hoy ha cambiado, son docenas de corredores haciendo footing los que te puedes cruzar cada mañana de madrugada.
Años atrás, comíamos, sota, caballo y rey y no se hacía tanto
deporte, ahora tenemos información alimenticia y hacemos deporte pero en cambio
llegamos a la 8XL, impensable en los años 70-80.
Las diferencias son obvias, en aquella época para adultos y niños sólo había 2 cadenas de televisión, no como ahora que entre unas y otras plataformas uno puede llegar a disponer de cientos de canales, no había móviles ni por ende redes sociales donde atascarse durante horas cada día y mucho menos videoconsolas con lo cual, los niños corrían y jugaban en la calle desgastando todo lo que ingerían.
Los adultos por otro lado debido a los electrodomésticos que hoy lo hacen todo, han dejado de quemar calorías con el mantenimiento del hogar o la elaboración de la comida diaria. (Ojo, no lo critico, es mucho más cómodo, pero obviamente, nos movemos la mitad que antes y eso nos perjudica)
.
Hasta un oficinista que a priori es un trabajo sedentario se
movía más que ahora, el simple uso de una máquina de escribir, ir a buscar un
archivador a un despacho, acudir a una reunión, comparado con hoy, casi era
hacer deporte, ahora con un portátil un sistema de archivos en PDF, el wifi y
el facetime para tener una reunió por videoconferencia, es suficiente para no
levantar las posaderas del asiento durante horas, si a eso le sumamos que
muchos pueden teletrabajar, ya no hace falta ni salir de casa. Antes el simple hecho de ir hasta la sala de
archivos 4 veces al día lo multiplicamos por los días laborables que tiene el
año seguro que hemos dejado de andar muchos kilómetros. Si esto mismo lo extrapolamos
a trabajos mecánicos donde la fuerza bruta ha sido sustituida por las máquinas,
esto hace que no quememos la misma cantidad de calorías que ingerimos y que
posiblemente décadas atrás, si eliminábamos.
En aquellos años, en los 70-80, la tasa demográfica era más alta que ahora, es decir las familias tenían más niños, con lo cual tanto el padre como la madre, a más niños, más trabajo en casa y en la calle con el fin de educarlos y mantenerlos.
Hoy en día a menos niños, más tv, más redes sociales, más máquinas que nos facilitan el trabajo y más sedentarismo en definitiva “aunque se haga deporte y se tenga información alimentaria” llegamos a la conclusión que ha habido un desequilibrio y por ende, más uso de tallas 8XL.
Y vista nuestra experiencia, lo peor, aún está por llegar, si no ponemos pie
contra pared y cambiamos ya no nuestras costumbres alimenticias y deportivas,
si no nuestra forma de vivir las 24 horas del día, habremos conseguido ganar
tiempo para estar ociosos, pero viviremos menos, lo cual me hace dudar si la
ecuación ha sido para mejor o para peor.
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trataremos de ayudarte en lo que buenamente podamos.