La inmensa mayoría de la ropa laboral que puedes adquirir en nuestra web, son prendas confeccionadas en España, pero las materias primas como casi todo a nivel global, vienen de China, ya sean cremalleras, botones, tejidos e incluso los tintes que usan las máquinas de estampación por no mencionar las propias máquinas.

Nos llegan últimamente y de forma muy constante noticias que hacen pensar que el sistema económico y productivo mundial, está próximo al colapso y para nosotros, no es una novedad, es decir , no es algo que haya estallado ahora, viene de lejos y de forma progresiva.

Epiformes ya vivió algo parecido años atrás con la ropa de trabajo, obviamente focalizado sólo en dicho sector y en una proporción mucho más diminuta.

Son muchos los años que llevamos vendiendo nuestros uniformes laborales en nuestra tienda física y en nuestra web, ello nos ha dado la experiencia suficiente para ir viendo como de forma progresiva e in crescendo en ciertas prendas de trabajo, ha ido mutando sus características al cambiar los tejidos empleados.

Tan sólo hace diez años, lo normal era vender uniformes de trabajo confeccionados en Sarga 65% Poliéster 35% Algodón, digamos que era el 90% de la composición empleada en los tejidos en general. Ahora bien, dicha tendencia ha cambiado con el paso de los años y todo ello obviamente y como siempre, tiene una explicación económica más que filantrópica.

¿Por qué económica? Sencillo, China desde hace al menos diez años, se ha hecho con la producción mundial de algodón de los próximos 40 años es decir, el algodón antes siquiera de ser plantado, ya está vendido a dicha superpotencia.

Quiere esto decir, que son los únicos que pueden marcar los precios de dicha materia prima, ergo, son los únicos que pueden cerrar y abrir el grifo y encarecer el tejido que más se usa en el primer mundo.

Es por ello que los grandes fabricantes de telas, se han visto obligados a no depender tanto del algodón “que es biodegradable” y por ende de China y volver a tejidos sintéticos que dependen de los derivados del petróleo, es por esto que decimos que la decisión, es económica y no filantrópica, el planeta y la contaminación es tema de actualidad, según interese.

Los tejidos más usados en la actualidad son los confeccionados en 100% poliéster (La microfibra) o bien los combinados con elastano llamado también, spandex o nylon, fibras sintéticas que siempre han sido más usados en la ropa deportiva que en la laboral por ser elásticos, pero como el dinero es el que manda, hasta eso ha cambiado.

Pocos son los gremios que se han librado de dichos cambios, en unos es entendible, dado que los nuevos tejidos han resultado ser más prácticos y cómodos, para el trabajo del día a día por ser elásticos, encajando a la perfección con la demanda de los clientes. Pero en otros se han tenido que cambiar y retorcer las leyes y encajarlas con palanca de uña con tal de no atentar contra la  prevención de riesgo laboral.

Años atrás dichas fibras estaban totalmente prohibidas en la hostelería por el ministerio de sanidad, no sólo en España, también en Europa y USA, al menos portadas por los chefs en cocina, dado que dichas fibras son altamente inflamables, a diferencia del algodón que empleado en una concentración del 100% si no ignífugas, si retrasa bastante la combustión y ayuda a prevenir accidentes laborales en cocina, de hecho la ropa de industria ignífuga usada en acerías, térmicas, petroquímicas etc, son obligatorias y son  confeccionadas con tejidos 100% Algodón (Más tratamientos químicos aparte ) pero la base, es algodón.

Es por esto que llegamos a la conclusión que el dinero una vez más manda y la filantropía se deja a aparte, según convenga.

Las fibras que dependen de petróleo son más contaminantes y en algunos casos de dudosa seguridad para el operario, pero en todo caso, ahora son más asequibles que el algodón que es biodegradable, pero que está secuestrado por China.

Los gremios que más han sufrido este cambio de tejidos, son principalmente, la hostelería, la sanidad y la educación, es decir, los babis de maestra.

Algún lector pensará que nos hemos olvidado el sector de peluquería y estética, pero no, no lo hemos olvidado, este gremio ya desde los 50 venía usando dichas fibras dado que los productos químicos usados en su trabajo, requerían de tejidos que combatieran de forma más eficaz las manchas y decolorantes, por lo tanto, ya se usaban desde mucho antes de la crisis que vivimos actualmente con el algodón ahora chino.